
Por sorpresa y ante el asombro de los que la conocíamos, el pasado domingo salta la noticia del repentino fallecimiento de Esther Arizmendi Gutiérrez, presidenta del Consejo de la Transparencia y Buen Gobierno. Para los que la conocimos y sabíamos de su capacidad y entusiasmo en pro de la transparencia, la noticia provoca asombro y confusión.
Una mujer joven, llena de vitalidad, experiencia probada, un ánimo excepcional en pro de la transparencia, viajera incansable por toda la geografía nacional e internacional, luchadora honesta por la implantación de un derecho tan básico y fundamental, dotada de una gracia personal, que le permitía decirle las verdades del barquero a todo el mundo, sin abandonar, una aparente suavidad y simpatía, que hacia más contundente su mensaje.
Sin abandonar el shock, queremos enviar nuestra condolencia, principalmente a su familia, primeros damnificados por su ausencia. También a sus colaboradores, con los que mantenía mucho más que relaciones laborales. Y por último, nuestro más sentido pésame, a una España tan necesitada de su trabajo, que posibilitaba que los españoles, fuesen cada día más depositarios de Derechos y por tanto de Libertad.
Desde esta Asociación te damos las gracias por tus extraordinarios y nobles esfuerzos. Te echamos de menos, Esther.
Descansa en PAZ.